La dificultad para respirar (disnea) es una afección médica en la que a la persona afectada le resulta difícil llevar la cantidad necesaria de aire a los pulmones. Las personas que padecen una enfermedad cardiopulmonar suelen experimentar dificultad para respirar como una afección persistente durante mucho tiempo, incluso después de recuperarse de la dolencia.
Es importante mencionar aquí que la dificultad para respirar no se limita solo a quienes padecen problemas cardíacos y pulmonares. También puede sentir dificultad para respirar debido a alergias estacionales y gripe grave. La dificultad para respirar también es uno de los síntomas reveladores del COVID-19.
Además de los virus y las enfermedades, las personas sanas también pueden experimentar dificultad para respirar durante una actividad física intensa. Si bien se recomienda encarecidamente la atención médica profesional durante las fases agudas de la disnea, existen muchos tratamientos caseros eficaces para tratar la dificultad para respirar.
Aquí, discutiremos algunas medidas de bricolaje sobre cómo respirar cuando le falta el aire.
Respiración con los labios fruncidos
Es la forma más fácil y eficaz de respirar cuando siente falta de aire por cualquier motivo. Ya sea que se trate de un ataque leve de asma o de que esté subiendo las escaleras de un edificio de varios pisos, la respiración con los labios fruncidos regula el ritmo de su respiración y hace que cada respiración sea más profunda. Siga estos pasos para realizar la respiración con los labios fruncidos.
- Deje que los músculos de sus hombros y cuello se suelten
- Inhale lentamente por la nariz durante más tiempo de lo habitual manteniendo la boca cerrada.
- Frunce los labios mientras vas a silbar o soplar una vela.
- Exhala suavemente a través de los labios fruncidos.
- Asegúrese de que la duración de la inhalación sea dos veces mayor que la de la exhalación (por ejemplo, inhalar durante cuatro segundos y exhalar durante dos segundos).
De pie con brazos y respaldo apoyados
Estar de pie manteniendo las manos sobre un soporte (mesa, silla, mostrador, etc.) también relaja el cuerpo y facilita el paso del aire.
- Busque los muebles que estén por debajo de la altura de sus hombros. Asegúrate de que los muebles sean resistentes y no se muevan con un ligero empujón.
- Apoye las manos o los codos sobre el mueble mientras mantiene relajados los músculos del cuello y los hombros.
Si no hay un mueble adecuado cerca, simplemente acérquese a la pared y apoye la cadera en ella.
- Mantenga los pies separados a la altura de los hombros y coloque las manos sobre los muslos.
- Relaja los hombros, inclínate ligeramente hacia adelante, cuelga los brazos e intenta respirar lo más profundo posible.
Siéntese en posición inclinada hacia adelante
Estar de pie puede parecer mucho trabajo cuando ya tienes dificultades para respirar. En este caso, siéntese en una silla en una posición ligeramente inclinada hacia adelante. Apoye las manos sobre los muslos e intente respirar lo más profundamente posible. Si hay un escritorio con la silla, apoya la cabeza sobre su superficie. Si no dispone de una almohada, utilice los antebrazos para proporcionar protección a la cabeza.
Respiración diafragmática
Esta técnica de respiración resulta útil cuando siente dificultad para respirar. La técnica es sencilla y puedes dominarla por tu cuenta en todos los momentos en los que no te falte el aire.
- Siéntese, párese o acuéstese con la cabeza, el cuello y los hombros en una posición relajada (ligeramente inclinada).
- Coloque su mano sobre el abdomen e inhale lentamente por la nariz.
- Luego exhale por la boca con los labios fruncidos y contraiga también los músculos abdominales.
Su énfasis debe estar más en exhalar que en inhalar. Las exhalaciones deben ser más largas y con más fuerza. Haz una serie de 10 repeticiones y haz 2-3 series en una sesión. Esto eventualmente activará tu respiración diafragmática. Con la respiración diafragmática, mejora su capacidad pulmonar que posteriormente aborda la dificultad para respirar.
Entrene sus músculos ventilatorios/respiratorios
Las personas con músculos inspiratorios y espiratorios fuertes tienen menos probabilidades de experimentar dificultad para respirar. Es por eso que los atletas y deportistas se someten a un intenso entrenamiento de los músculos ventilatorios para garantizar que su rendimiento no se vea afectado por la dificultad para respirar.
Los médicos también recomiendan a los pacientes que padecen enfermedades respiratorias crónicas que realicen un entrenamiento de los músculos ventilatorios para fortalecer sus músculos respiratorios.
Undispositivo de entrenamiento respiratorio de bricolaje le permite someterse a VMT inhalando y exhalando con diferentes presiones de aire. La idea es fortalecer los músculos inspiratorios y espiratorios para que puedan manejar rápidamente más volumen de aire en un ciclo.
Un dispositivo de entrenamiento respiratorio generalmente consta de una boquilla o boquilla, una válvula de presión que controla la cantidad de aire a través de la boquilla y una abrazadera para la nariz. Inhala y exhala por la boquilla mientras aumentas el nivel de dificultad bajando la presión a través de las válvulas.
Este entrenamiento de respiración a presiones de aire difíciles resulta útil cuando siente dificultad para respirar. El entrenamiento le permitirá respirar por la boca mientras utiliza los músculos respiratorios fortalecidos para obtener el volumen de aire necesario.
Orygen Valve ofrece dispositivos de entrenamiento respiratorio fáciles de usar. El uso regular y correcto de estos dispositivos fortalece los músculos inspiratorios y espiratorios. Posteriormente, los músculos respiratorios fortalecidos pueden ayudarle a combatir la dificultad para respirar sin necesidad de medicamentos ni intervención profesional.